Empezó a utilizarse en España a finales de los años setenta. Su ascenso se inicia rápido y a mediados de los ochenta ya se usa más que el c. Troyer, que poco a poco deja de usarse, ya que morfológicamente son casi idénticos y el c. Carrizo tiene una serie de ventajas agronómicas que le han hecho ser el más utilizado en la actualidad.
- Algo más tolerante a la caliza activa
- Mayor resistencia a la asfixia radicular
- Algo más resistente a Phytophthora
- Tolerante al nematodo Radopholus similis
Las variedades injertadas sobre este patrón presentan un crecimiento vigoroso y son más productivas, aunque son sensibles a la salinidad y los suelos calcáreos.
Es un patrón tolerante a la Tristeza, Psoriasis, Xyloporosis y Woody gall, aunque sensible a Exocortis.